Daños, ¿por qué estamos en contra de construcciones automovilísticas?
por ejemplo, el Mega Túnel
Daños directos a la Calidad de Vida:
o Crecimiento Urbano en la zona de Santa Fe y sus alrededores
o Promoción del coche, en consecuencia, más trafico en general.- no es una solución real, es una propuesta miope y que dejará de ser útil en un par de años.
o Contaminación del Aire
o Proyectos enfocados al coche propagan una ciudad más fría, hostil e insegura
Daños a la Naturaleza (daños indirectos a la calidad de vida):
o Excavación
o Abuso de los recursos naturales a causa del crecimiento urbano insostenible
o Cambio Climático.- el cambio climático es un problema que no podemos seguir ignorando, nos incumbe a todos combatirlo, y más aún, evitar la promoción de las actividades que lo propagan como es el uso del automóvil.
Alternativas, nuestra propuesta para una ciudad sustentable, viable.
Transporte comunitario y con menor impacto ecológico por sobre el transporte particular.
o Sistema que permita el uso del coche pero que lo limite y que dé privilegio al transporte colectivo.
o Eficiencia en cuanto a la demanda que se necesita cubrir.
o Accesibilidad en cuanto a las locaciones.
o Seguro en cuanto al servicio.
o Viabilidad en cuanto al estilo de vida de la ciudad.
o Consideración ambiental en cuanto al tipo de energía que utilice.
El transporte colectivo
o Tren ligero
o Tren elevado
o Tranvía
o Teleférico
Hacia una ciudad más sana, estable y con futuro.
El futuro que nos depara el depletismo y el egoísmo no es una opción.
Extras
o El presupuesto que se utilice a partir de los recursos gubernamentales en la construcción de las nuevas vías incluido el mega túnel.
o La inversión privada que se plantea utilizar en la construcción de estas propuestas.
o Las alternativas considerando estos presupuestos y estas proyecciones.
o ¿Qué porcentaje de la población de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) tiene coche?
o Los coches representan a la larga menor calidad de vida.
o Subdesarrollado porque no se tiene lugar para el peatón.
o El ser humano no puede vivir sin la naturaleza y acabárnosla es una actitud que nos lleva al subdesarrollo.
MANIFIESTO:
Mayo 2008
Serios problemas han afectado nuestra ciudad durante años, debido a la falta de planeación y visión a futuro nos hemos acercado a un callejón sin salida, en pleno siglo XXI nos encontramos en un punto crucial ante la posibilidad de crear un vía de escape a este callejón y, sin embargo, ¿optaremos por seguir adelante con proyectos de visión a corto plazo y que den soluciones momentáneas? o ¿escogeremos al fin un camino real hacia el desarrollo sustentable, en que nuestras acciones del hoy sean vigentes y eficientes más allá de breves periodos gubernamentales?
¿La ampliación y creación de más vías automovilísticas será realmente la respuesta que necesitamos?
Situados en una realidad donde el tema ambiental es cada vez más crítico y donde el desarrollo de las ciudades, como la nuestra, no contempla la sustentabilidad y la planeación, caminamos hacia a la inviabilidad. La falta del espacio para el peatón, el privilegio de los coches sobre las personas, poner en un pedestal la supuesta plusvalía de las tierras, son algunas características de este desarrollo desviado. En consecuencia, hoy nos pronunciamos a favor de una ciudad para sus habitantes y no para los automóviles, por medio de soluciones sustanciales y no temporales. Una cultura que se refiera al largo plazo, a la viabilidad y a la estabilidad.
Aplicar la sustentabilidad como una forma de hallar los métodos del aquí y el ahora para que el futuro sea sano y estable desde todas las perspectivas.
Saber que la naturaleza y sus fuerzas siempre están primero, y que las economías, el desarrollo o la tecnología, no pueden subsistir sin tener un constante diálogo con ella.
Tener en cuenta que como nuestra comunidad, hay otras en el mundo que necesitan un medio ambiente estable, y que habrá más personas en el futuro que también lo necesitarán.
Adaptar nuestro estilo de vida a las posibilidades de nuestro entorno, y no al revés, desde esta realidad, a la realidad que necesitamos alcanzar, ecológica, política, económica y socialmente.
Las horas que la gente de esta ciudad pierde en el tráfico, los gases contaminantes que esto produce y el cambio climático nos parecen razón suficiente para detener cualquier propuesta actual de construcción de vías automovilísticas y para empezar a buscar alternativas efectivas. El transporte colectivo es la mejor respuesta, y aunque es hoy insuficiente, puede y debe ser mejorado.
Es necesidad de todos transportarnos, pero no podemos seguir haciendo del coche algo indispensable, y más cuando sí hay alternativas. La reducción del tráfico no consta de hacer proyectos alternos para el transporte particular. Por el inevitable aumento de éste, por la contaminación que ese tipo de transporte produce y por lo que mencionamos anteriormente, no debe ser un proyecto a desarrollar. Necesitamos empezar a ver al transporte colectivo como una solución viable para todos, sin importar diferencias socioeconómicas, la ciudad es de todos y para todos.
No se trata de eliminar el coche, sólo de reducir su uso, y por ningún motivo aumentarlo. Reconocemos que áreas como Santa Fe e Interlomas se crearon con el propósito de ser un foco comercial/administrativo importante, gran reflejo de la modernidad hacia la que se dirige México, por eso mismo deberían ser un ejemplo del desarrollo integral del que tanto se habla, en vez de seguir creciendo desmesuradamente. Un desarrollo verdadero, con espacios para un transporte eficiente, que ponga primero la seguridad del peatón, que no sobreexplote los recursos con los que se cuenta. Por esto mismo reforzamos nuestra postura de evitar soluciones que no atacan el problema de raíz y empezar a perseguir soluciones que garanticen un desarrollo sano de la sociedad.
Ejemplos como los de Londres, Estocolmo y Bogotá expuestos en el Foro de Movilidad realizado en octubre de 2007 en la UIA, nos muestran que este tipo de planes han funcionado, constan del mejoramiento del transporte colectivo y el espacio para los peatones. Primero se trabajó en hacer más eficiente el transporte público, después, y a veces en paralelo, se implementaron medidas de limitación de transito para el automóvil a partir de cuotas y reducción de carriles. El ejemplo de Colombia con su exitoso proyecto Transmilenio Bogotá (www.transmilenio.gob.co/nuevapagina/index.htm) demuestra la viabilidad de nuestras propuestas ya que las condiciones entre las dos ciudades, la Zona Metropolitana del Valle de México y Bogotá, son muy similares.
También puden checar el siguiente documental para informarse mejor.
Las conclusiones más importantes de los proyectos en las tres ciudades fueron que a veces hay que tomar decisiones que no contarán con la aprobación colectiva, pero que se sabe, mediante estudios minuciosos e incluyentes, serán de beneficio para todos. Estos proyectos tuvieron ese problema, pero al ser puestos en práctica se propagó el gusto y la aprobación de la mayoría.
Todos y cada uno de nosotros podemos hacer algo, el deber del gobierno es servir a los ciudadanos, el de éstos es exigir al gobierno, y el de todos es luchar por el bien común. A través de pasos responsables hacia un futuro sustentable, por lo tanto viable. Un futuro para los otros, para nosotros. Calidad de vida a través de un gobierno que tome decisiones informadas, fundamentas e incluyentes de todas las realidades y de ciudadanos que practiquen la democracia, esto con el fin de alcanzar y mantener la estabilidad del lugar en el que vivimos, esta ciudad, país, continente, nuestra tierra.
No es cuestión de gustos, ideales o creencias.
Es cuestión de estabilidad, salud y futuro.
Serios problemas han afectado nuestra ciudad durante años, debido a la falta de planeación y visión a futuro nos hemos acercado a un callejón sin salida, en pleno siglo XXI nos encontramos en un punto crucial ante la posibilidad de crear un vía de escape a este callejón y, sin embargo, ¿optaremos por seguir adelante con proyectos de visión a corto plazo y que den soluciones momentáneas? o ¿escogeremos al fin un camino real hacia el desarrollo sustentable, en que nuestras acciones del hoy sean vigentes y eficientes más allá de breves periodos gubernamentales?
¿La ampliación y creación de más vías automovilísticas será realmente la respuesta que necesitamos?
Situados en una realidad donde el tema ambiental es cada vez más crítico y donde el desarrollo de las ciudades, como la nuestra, no contempla la sustentabilidad y la planeación, caminamos hacia a la inviabilidad. La falta del espacio para el peatón, el privilegio de los coches sobre las personas, poner en un pedestal la supuesta plusvalía de las tierras, son algunas características de este desarrollo desviado. En consecuencia, hoy nos pronunciamos a favor de una ciudad para sus habitantes y no para los automóviles, por medio de soluciones sustanciales y no temporales. Una cultura que se refiera al largo plazo, a la viabilidad y a la estabilidad.
Aplicar la sustentabilidad como una forma de hallar los métodos del aquí y el ahora para que el futuro sea sano y estable desde todas las perspectivas.
Saber que la naturaleza y sus fuerzas siempre están primero, y que las economías, el desarrollo o la tecnología, no pueden subsistir sin tener un constante diálogo con ella.
Tener en cuenta que como nuestra comunidad, hay otras en el mundo que necesitan un medio ambiente estable, y que habrá más personas en el futuro que también lo necesitarán.
Adaptar nuestro estilo de vida a las posibilidades de nuestro entorno, y no al revés, desde esta realidad, a la realidad que necesitamos alcanzar, ecológica, política, económica y socialmente.
Las horas que la gente de esta ciudad pierde en el tráfico, los gases contaminantes que esto produce y el cambio climático nos parecen razón suficiente para detener cualquier propuesta actual de construcción de vías automovilísticas y para empezar a buscar alternativas efectivas. El transporte colectivo es la mejor respuesta, y aunque es hoy insuficiente, puede y debe ser mejorado.
Es necesidad de todos transportarnos, pero no podemos seguir haciendo del coche algo indispensable, y más cuando sí hay alternativas. La reducción del tráfico no consta de hacer proyectos alternos para el transporte particular. Por el inevitable aumento de éste, por la contaminación que ese tipo de transporte produce y por lo que mencionamos anteriormente, no debe ser un proyecto a desarrollar. Necesitamos empezar a ver al transporte colectivo como una solución viable para todos, sin importar diferencias socioeconómicas, la ciudad es de todos y para todos.
No se trata de eliminar el coche, sólo de reducir su uso, y por ningún motivo aumentarlo. Reconocemos que áreas como Santa Fe e Interlomas se crearon con el propósito de ser un foco comercial/administrativo importante, gran reflejo de la modernidad hacia la que se dirige México, por eso mismo deberían ser un ejemplo del desarrollo integral del que tanto se habla, en vez de seguir creciendo desmesuradamente. Un desarrollo verdadero, con espacios para un transporte eficiente, que ponga primero la seguridad del peatón, que no sobreexplote los recursos con los que se cuenta. Por esto mismo reforzamos nuestra postura de evitar soluciones que no atacan el problema de raíz y empezar a perseguir soluciones que garanticen un desarrollo sano de la sociedad.
Ejemplos como los de Londres, Estocolmo y Bogotá expuestos en el Foro de Movilidad realizado en octubre de 2007 en la UIA, nos muestran que este tipo de planes han funcionado, constan del mejoramiento del transporte colectivo y el espacio para los peatones. Primero se trabajó en hacer más eficiente el transporte público, después, y a veces en paralelo, se implementaron medidas de limitación de transito para el automóvil a partir de cuotas y reducción de carriles. El ejemplo de Colombia con su exitoso proyecto Transmilenio Bogotá (www.transmilenio.gob.co/nuevapagina/index.htm) demuestra la viabilidad de nuestras propuestas ya que las condiciones entre las dos ciudades, la Zona Metropolitana del Valle de México y Bogotá, son muy similares.
También puden checar el siguiente documental para informarse mejor.
Las conclusiones más importantes de los proyectos en las tres ciudades fueron que a veces hay que tomar decisiones que no contarán con la aprobación colectiva, pero que se sabe, mediante estudios minuciosos e incluyentes, serán de beneficio para todos. Estos proyectos tuvieron ese problema, pero al ser puestos en práctica se propagó el gusto y la aprobación de la mayoría.
Todos y cada uno de nosotros podemos hacer algo, el deber del gobierno es servir a los ciudadanos, el de éstos es exigir al gobierno, y el de todos es luchar por el bien común. A través de pasos responsables hacia un futuro sustentable, por lo tanto viable. Un futuro para los otros, para nosotros. Calidad de vida a través de un gobierno que tome decisiones informadas, fundamentas e incluyentes de todas las realidades y de ciudadanos que practiquen la democracia, esto con el fin de alcanzar y mantener la estabilidad del lugar en el que vivimos, esta ciudad, país, continente, nuestra tierra.
No es cuestión de gustos, ideales o creencias.
Es cuestión de estabilidad, salud y futuro.
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